Como todos los años, durante el otoño, invierno y mediados de primavera, son otras las tareas que realizan los Serivicios de manejo del fuego, todas encaminadas a prepararse y afrontar con mejores condiciones una nueva temporada alta de incendios.
Así, los últimos meses desde el SPLIF El Bolsón, se ha estado trabajando de forma coordinada entre las distintas áreas, relevanndo sitios de posibles escenarios de incendios, limpiando banquinas en reservas forestales,
haciendo control de exóticas, parquizando, reduciendo combustibles
vegetales, previniendo y entrenando habilidades para los próximos
combates.Relevamientos
Actividad que involucra a choferes, jefes de cuadrilla, combatientes y personal técnico con el fin de reconocer nuestra jurisdicción y programar tareas que permitan mejorar nuestra capacidad de respuesta para el día de mañana, cuando se produzca un incendio.
Hasta la fecha, se han relevado caminos a despejar, lugares donde deberían habilitarse tramos de doble mano, posibles cargaderos de agua para autobombas forestales, complementando el trabajo, con la charla con los vecinos, explicando el objetivos de nuestras salidas, sin prisa y sin pausa, y contando a su vez, con su colaboración y su valioso punto de vista.
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A ello, le sumamos la recorrida a pie de sendas y
caminos con el mismo fin de relevar, pero a su vez, para entrenar y mantener el estado físico... la semana pasada, se caminaron más de dos leguas entre El Manso y El Foyel. Entrenamiento duro para que en el verano, el combate sea más fácil.
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Una vez finalizado lo anterior, los relevamientos estarán vinculados a la determinación de áreas de seguridad y relevar reservorios de agua privados.
Reducción de combustibles
Hasta hoy, en el SPLIF El Bolsón, hemos entregado alrededor de 500 permisos de quema (cuya temporada iniciamos el 22 de abril) y evidencia el compromiso del poblador con la reducción del riesgo a nivel predial, al recurrir a la quema como forma de eliminar los conbustibles vegetales. A ello, se suman las solicitudes por trabajos de chipeo que son canalizador por el área técnica y coordinados con el área operativa.
Por nuestra parte, los brigadistas comprenden más que nadie, lo importante que es durante
la temporada alta de incendios, tener los caminos forestales, rotondas
y accesos despejados cuando el fuego crepita en el verano y se debe
llegar hasta él para combatirlo o hacer un escape seguro; ahí muchos se
acuerdan de éstas tareas que hicieron durante el otoño e invierno.
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En muchos casos, el fuego que combatimos en verano, en esta época, se transforma en un aliado y compañero de trabajo que nos permite modificar el entorno para procurarnos en temporada alta de incendios, la seguridad de los brigadistas, la de los pobladores y el cuidado concreto de nuestra única Naturaleza.
